27/3/08

NOS DEJÓ EL KETO, AUTOR EN LA BRUGUERA DE LOS 70´S

Era en realidad Daniel Aparici Traver Griñó, nacido y criado en Castellón de la Plana; tenía un trazo finísimo para el humor gráfico, y la historieta. Lo recordamos desde las publicaciones Bruguera de finales de los 60 y la primera mitad de los 70. Según nos contaba el amigo José María Varona (Ché), falleció en su ciudad natal, tras un problema cardiaco, el pasado lunes 17 de marzo. Sus firmas más habituales eran El Keto, Danielo, o State Keto, para las inolvidables andanzas brugueriles, que tan buen sabor de boca nos dejaron.
Conocimos su personal obra en 1975 a través del efímero, pero muy interesante, semanario Sacarino, con el que Bruguera quiso lavarse la cara, adaptarse a los nuevos tiempos, y ofrecer buen material autóctono, en series recuperadas para el mercado español como Sherlok López y Watso de Leche del simpar y malogrado –y hoy injustamente olvidado- Gabi, o Centauro del gran Jesús Redondo, con guiones de Andreu Martín. Allí aparecieron sus dos series más memorables: 1-X-2, el Extraterrestre sobre guiones propios, a los que siguieron M. Arrufat, Conti y Francisco Pérez Navarro. Un precedente curioso de lo que poco después sería el luego archifamoso ET.
Otra serie de aquel efímero Sacarino, prolongado en especiales y números-súper, de cadencia mensual, sería Batistet y Olegario, asistentes sanitarios, también con geniales propuestas propias y guiones de M. Arrufat. Una profesión, la del popular ´camillero`, que se transformaba en tiempos de la transición democrática con la proliferación de la asistencia médica y la llegada de las ambulancias, así tuvo su reflejo ácido, y de sal gruesa en la corta, y feliz serie.
Luego la estela de Traver-Griñó se pierde de Bruguera: le habían fichado los americanos, para hacer cómics sindicados de personajes populares: Stan Laurel y Oliver Hardy, Bip- Bip el correcaminos, Bugs Bunny…
En los 80´s prolonga su carrera como artista multimedia –que siempre lo fue-, oficiando como ilustrador de libros, humorista gráfico y pintor; siendo seguidas sus viñetas en el diario local Mediterráneo, o sus exposiciones de fantasía y creatividad desbordante.
Como una de las anécdotas de su vida se cuenta que fue el creador de un curioso juego de cartas, Toros para todos –sí, El Keto era fiel taurino-, que hace unos meses fue relanzado por una empresa familiar.
Su familia está costernada por el hondo vacío que ha dejado tan fina y dulce presencia, y por la huella imborrable de su ingeniosa creatividad. Descubrir, y si fuese posible reeditar su obra, será el mejor homenaje que podamos darle.
Añadimos a esta breve necrológica una autocaricatura y una historieta de sus series más legendarias del Sacarino, sin dudarlo los mejores trabajos en la historieta salidos de su ágil pluma. Suficientes razones de justicia por los que debiera de figurar en el retablo de autores de aquella casa, de los años 70, y primeros 80.

Diego CARA